Tarea 4 - Revisión por pares y factor de impacto.
La revisión por pares es sin duda el sistema más
utilizado y conocido de evaluación preliminar de la investigación científica.
La credibilidad de la investigación científica depende innegablemente de la
eficacia de los procesos de evaluación de los trabajos científicos que son
prerrogativa de las revistas científicas. Las publicaciones determinan el
prestigio académico de que goza un/a investigador/científico/académico/a o la
credibilidad de que goza una teoría científica, en un entorno que se ha vuelto
cada vez más competitivo. Hoy en día resulta imperativo que el trabajo
publicado se sitúe en un estante editorial que otorgue prestigio e influencia.
Esta tensión por el impacto de lo que se publica coloca a los artículos
científicos en el centro de una red de métricas que suelen fijarse en dónde se
publica y con qué frecuencia se cita el trabajo.
Comentándolo con mis colegas, por un lado, están
quienes creen que algunas de las limitaciones y distorsiones de este sistema –
que pueden afectar de forma significativa y dramática a las publicaciones y
reducir la confianza colectiva en la investigación científica y su difusión –
han crecido con el tiempo hasta el punto de que se requieren medidas
correctoras complicadas pero necesarias. Por otro lado, hay quienes contraponen
a las preocupaciones actuales la convicción de que, por imperfecta que sea, la
revisión por pares sigue siendo la mejor forma de juzgar la investigación
científica entre todas las demás posibles, y que no existe una única manera
universalmente válida de mejorarla.
Por mi parte, la evaluación por pares (en todas sus declinaciones) me parece un
sistema "predictivo" dada su vigencia e influencia, pero ciertamente imperfecto, a veces coludido y supeditado a intereses
utilitaristas – a menudo económicos y políticos – más orientados a la “cantidad”
que a la “calidad”. Un sistema que está esencialmente '(cor)rompido' porque en
muchísimos casos ya no puede garantizar la integridad de la investigación: que
es exactamente el propósito para el que se pretendió introducir. Todos somos de
buena fe, pero puede ocurrir que lxs revisores no sean tan escrupulosxs a la
hora de evaluar las nuevas investigaciones. Y en los casos en que alguien se
toma la molestia de examinarlos más a fondo y señala un problema – ya sea un
error de buena fe o un presunto fraude científico –, los artículos cuestionados
pueden ser entregados por el director/a de la revista a otrxs revisorxs menos
escrupulosxs, o publicarse en otras revistas.
Un procedimiento concebido para mejorar la calidad de
las contribuciones corre el riesgo de convertirse, en algunos contextos, en un
método que justifique su publicación como una necesidad formal, quedando la
decisión en manos de lxs revisorxs. Por lo tanto, hay que reflexionar más sobre
los criterios con los que lxs editorxs eligen a lxs revisorxs, sobre su tarea y
sobre el comportamiento de lxs editorxs a la hora de evaluar las opiniones
formuladas, especialmente cuando son divergentes y cuando sólo son aceptadas
parcialmente por el/la autor/a. Considero también necesaria una reflexión
internacional comparada sobre la revisión por pares. Se podría empezar por una
reflexión a escala nacional: un artículo que se publica en una revista
estadounidense tiene una estructura diferente de la que podría tener en
revistas de otros países; o dentro de áreas temáticas, que tienen prácticas de
redacción diferentes.
"...hay que reflexionar más sobre los criterios con los que lxs editorxs eligen a lxs revisorxs" La realidad es que eligen a quien se deja. Cada vez más investigadores están (estamos) negándonos a hacer ese trabajo gratuito para las editoriales, con lo que colectivamente la responsabilidad baja a investigadores más "junior". Vamos, que la cosa no es fácil. Pero es que todo el mundo de la editorial científica está muy viciado...
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